Ciertas personas constituye un retrato de época -años cincuenta en una ciudad española de provincias- realizado al hilo de un robo sacrílego y sus posteriores consecuencias y desenlace. Las relaciones entre el mundo marginal -tan sórdido como su época- y el poder provinciano de la dictadura establecen la tensión narrativa básica de Ciertas personas -tercera novela de Fernando G. Delgado-.