Las causas del fracaso escolar son muy diversas, y no se pueden reducir a "La dislexia" y el "TDHA" como se viene haciendo, casi sistemáticamente, entre nosotros.
El objetivo principal de este libro es el de concienciar a los lectores acerca de que las aparentes alteraciones del lenguaje oral o escrito pueden no ser en absoluto alteraciones del lenguaje y, cuando no los son, no pueden responder a un tratamiento logopédico. En su lugar, esas aparentes alteraciones del lenguaje pueden ser en realidad -y con frecuencia es el caso- alteraciones de cualquier otro subsistema cognitivo (o emocional) que -al colaborar en el lenguaje en las conductas verbales (comprensión auditiva, expresión oral, lectura, escritura)- repercuten secundariamente en alguna de éstas, presentándose falsamente como trastornos del lenguaje oral o escrito o ambos. Cuando esto ocurre, el tratamiento logopédico de esas alteraciones -al no poder ayudar al niño a superar su problema- sólo puede hacerle perder miserablemente un tiempo que debería estar dedicado a beneficiarse de un tratamiento correcto que le permitiría no descolgarse de la escolaridad normal.
Hoy, el tema de la dislexia -como el de cualquier otra alteración cognitiva- sólo puede ser correctamente abordado desde la perspectiva de los conocimientos acumulados hasta la fecha por la Neurociencia Cognitiva Evolutiva. Y es desde esta perspectiva actualizada, desde la que el libro se acerca al tema.