Autora de la recién descubierta Suite francesa, publicada póstumamente y aclamada por la crítica y el público de media Europa, Irène Némirovsky mostró desde muy joven un talento excepcional. Con veintisiete años de edad, Némirovsky saltó a la fama con esta breve joya literaria sobre la venganza de una adolescente, editada en Francia en 1930 y traducida al castellano en 1986.