La guerra civil significó la desaparición del sistema de investigación en arqueología vigente desde 1907. A partir del proyecto del Instituto Arqueológico Nacional e Imperial impulsado por Julio Martínez Santa Olalla se creó en 1939 la Comisaría General de Excavaciones Ar¬queológicas. Pretendía concentrar en un único poder fuertemente ideologizado toda la actividad arqueológi¬ca del país. Su desarrollo fue muy complicado debido a las dificultades con que Martínez Santa Olalla se encontró en el Ministerio de Educación Nacional y en la Di¬rección General de Bellas Artes, liderada por el marqués de Lo¬zoya; a la oposición de una gran parte de los cate¬drá¬ticos cuyas materias correspondían a los campos de ac¬tuación de la arqueología y la prehistoria; al enfrentamiento personal con los principales representantes de la arqueología española; y a su propia dispersión e in¬com¬petencia.