Adentrarnos hoy en la Guerra Civil española no para reabrir viejasheridas, sino para descubrir que todas las ideologías, de uno u otrosigno, brutalizaron y derrotaron la unidad moral y espiritual queconstituye la raíz histórica de los pueblos de España.
Paragrandes espíritus de aquel tiempo, como el alemán Thomas Mann, liberal conservador, la Guerra Civil constituyó «el escándalo más sucio de la historia de la humanidad», un crimen que interpelaba a la concienciade los hombres de toda condición, tiempo y origen. André Gide y Albert Camus, premios Nobel de Literatura, coincidieron en que fue «unadegradación del espíritu sin precedentes». Al mismo tiempo, elnovelista Georges Bernanos, de pensamiento católico y filiaciónmonárquica, vio en ella «la desaparición del hombre de buenavoluntad». Comprender en toda su profundidad cómo cuatrosensibilidades políticas tan dispares coincidieron en su comprensiónmoral de aquel conflicto es uno de los objetivos que se planteaJean-Pierre Barou.
La guerra de España: reconciliar a losvivos y los muertos es un regreso a la escena del crimen desde unanueva pers