"La República en México, con plomo en las alas", es un libro con pocas pretensiones: No las puede tener quien no goza del favor de los dioses ni nunca tuvo simpatías por los poderosos de la tierra. Mucho se ha hablado, y con razón, de la imprescindible ayuda de Hitler y Mussolini a los fascistas españoles para conseguir el final de la guerra. En este libro se habla poco de ello, otros lo han hecho mejor; se insiste, en la otra cara de la moneda, en la traición de las grandes democracias medrosas a la II República española, en su enorme crueldad para con la democracia española de principios de los treinta del pasado siglo. Se insiste en ello, porque estamos convencidos de que esa traición fue tan necesaria para la victoria del fascimo español como la ayuda de Hiter y Mussolini. Es más, sostenemos la tesis de que si las grandes democracias, que entonces coqueteaban con el enemigo de todos, hubiesen apoyado al Gobierno constitucional republicano, es posible que Europa no hubiese sufrido después la tremenda sangría de la II Guerra mundial, ni los españoles la tiranía más feroz y prolongada de las acaecidas en Europa Occidental durante todo el siglo XX.