A partir de finales de los años 50, España emprende uno de los procesos de transformación económica y social más importantes de su historia. El área del Gran Bilbao será una de las zonas de mayor desarrollo. Los años del hierro, que caracterizaron a las primeras fases de la industrialización, dejarán paso a los años del acero, un período corto definido por una intensa transformación, donde concurren una larga serie de procesos interrelacionados: acelerado desarrollo industrial, masiva llegada de inmigrantes, reordenación del espacio urbanístico y social, y cambios dentro del mundo del trabajo, que asistirá a la renovación del aparato productivo e incluso al marco de las relaciones laborales.