Hay escritores con manías dignas de un loquero y vidas tan asombrosas que hacen palidecer a las de sus propios personajes.Novelistas incapaces de escribir una página sin tener una copa en la mano o tan prolíficos que acabaron asfixiados en su propio ego. Un Hemingway yéndose al otro mundo en circunstancias exactas a la que eligió su padre, dos de sus hermanas y una nieta. Un Scott Fitzgerald que entraba a los casinos a cuatro patas o una Virginia Woolf que no soportaba leer sus textos. Por no hablar de un Juan Ramón Jiménez que descartó ir a recoger en persona el Premio Nobel porque Suecia quedaba lejos, hacía frío y tenía pánico a morir por el camino. La historia de la literatura está repleta de pasajes y autores llenos de secretos, extravagancias y pecados inconfesables.Alberto Zurrón escribe una historia inédita de la literatura entre bambalinas centrada en los grandes autores de los siglos XIX y XX y sus obsesiones más desconocidas. Un desternillante viaje repleto de anécdotas, tragedias y curiosidades que explican de otra manera el doloroso origen de obras maestras como Ulises o 1984. No faltan el sexo,