AA.VV
Desde hace algunos años se ha iniciado un fenómeno de recomposición debido al desarrollo del sector asalariado en el medio comunitario que comporta ventajas pero también desafíos. La profesionalización implica transformar la asociación en empresa social. De la gestión informal hemos pasado a la gestión de una empresa compleja rodeada de requisitos y exigencias de todos los intervinientes superiores, sin duda, a una empresa estándar. El carácter no lucrativo de la asociación y su modo de financiación son los argumentos a menudo evocados para diferenciarlo del mundo de las empresas y afirmar que se puede trabajar de otra manera, con relaciones de trabajo más democráticas y equitativas. ¿Cuáles son las consecuencias de esta tendencia observada entre profesionales y voluntarios implicados en las asociaciones? Siempre ha sido difícil y compleja la cohabitación de intereses entre ciudadanos comprometidos en impulsar una organización social y el personal contratado laboralmente llamado a ejercer una actividad profesional. Este número presenta los artículos traducidos de Reconfigutations de l'associatif (2013), número 3&4 de la revista belga Les Politiques Sociales, y incorpora textos con las experiencias de personas que han sido referentes en organizaciones del Tercer Sector Social en Catalunya.