Algunas personas nos hemos pasado años buscando ser suficientes para ser queridos como creemos merecer, pero nos olvidamos de que ya en esta misma oración cometemos un primer error de base. Y es que no debemos ser suficientes para que alguien nos quiera, sino ser suficientes para querernos a nosotros. Pero para ello, hay que aprender a reconocerse, y las virtudes y defectos con los que pretendemos que nos amen deben ser antes aceptados por uno mismo. Aprender a desprendernos de aquello que no nos pertenece y abrazar lo merecido. Antítesis muestra en sus páginas un amor que hiere hasta las entrañas, del que finalmente se desprende para dar comienzo a un amor mucho más idóneo que había olvidado: el propio. Las palabras de amor se transforman en el autorreconocimiento más personal y auténtico de quien las escribe y, con ello, Antítesis relata cómo un nuevo amor aparece de improviso y le demuestra a la autora qué es realmente amar y que la amen; esa idea que finalmente ella había comprendido tras ser capaz de acoger la naturaleza de sí misma. Desmitificando los tópicos del amor romántico, como pueden ser la depe
