El libro estudia las relaciones entre el azúcar y el hambre.Comerciantes, banqueros, armadores, jefes de empresa, expertos, hombres de negocios sacaban tajada, así́ como un ejército de intermediarios, de agentes y negociantes. Y oficinas de estudios, institutos de planificación. Y generales, políticos, policías, administraciones enteras. Y toda esa gente se dedicaba a hacer brotar del hambre comisiones, ganancias, beneficios, ingresos, alquileres, dividendos... Sí, verdaderamente la organización minuciosa del desarrollo de esa hambre me parecía una cosa prodigiosa.