Rústica .Las heridas de guerra le dejaron cojo, manco y tuerto con apenas 25 años, lo que le valió el apodo de Mediohombreö, una voz que no aludía en tono despectivo a su figura, sino más bien a la admiración por su determinación.
Artículos relacionados
Este sitio web utiliza cookies, tanto propias como de terceros, para mejorar su experiencia de navegación. Si continúa navegando, consideramos que acepta su uso. Más información