MANUEL VÁZQUEZ MONTALBÁN, HERNÁN MIGOYA Y BARTOLOMÉ SEGUÍ
SEGUNDA ENTREGA DE LA EXITOSA ADAPTACION DE LAS NOVELAS DE MANUEL VAZQUEZ MONTALBAN En este nuevo caso, Carvalho debe remontarse a su juventud como agente de la CIA cuando, en un viaje a Estados Unidos, conoció a Antonio Jaumá, mánager de la empresa multinacional Petnay. Ha llovido mucho desde entonces, Jaumá ha aparecido muerto sin calzoncillos y con unas bragas en el bolsillo en lo que parece ser un ajuste de cuentas sexual. Algo nada extraño a priori, conociendo la querencia del difunto por la compañía femenina de pago, si no fuera porque en esa España que sale de la larga noche franquista y empieza a despertar a la democracia, queda demasiada gente dispuesta a todo con tal de conservar ciertos privilegios y a no permitir que nada ni nadie les agüe la fiesta nacional. Tras el exitoso comienzo que supuso el lanzamiento de Tatuaje, el tándem formado por Hernán Migoya y Bartolomé Seguí continúa la aventura de adaptar al lenguaje del cómic la saga de Pepe Carvalho, el castizo e inolvidable detective concebido por Manuel Vázquez Montalbán.