En el actual proceso de globalización, el desarrollo de estructuras y mercados culturales emergentes está alterando de forma significativa la organización de la comunicación y la cultura la sociedad, en suma, afectando sobremanera a las formas de reproducción de los lugares y espacios de convivencia. Las complejas mediaciones socioculturales, de la actual dinámica del mercado y de las economías de escala, alteran los espacios urbanos, capitalizando y desterritorializando las señas de identidad y el diseño del hábitat, agudizando las contradicciones entre innovación científico-técnica y cultura pública. Analizar y debatir los usos y proyección de la Comunicación, desde el punto de vista del desarrollo cultural del territorio, constituye pues una tarea prioritaria a la hora de repensar qué significa hoy ser ciudadano o en qué ha de contribuir la ciudadanía digital a la hora de ejercer el derecho a la ciudad de las nuevas polis del siglo XXI en la era de la tecnopolítica y la hipermediación. Conviene por ello pensar la lógica de la mediación social desde parámetros distintos, definiendo líneas de investigación e intervención social basadas en el lenguaje de los vínculos y en la reivindicación de lo procomún, característica de las nuevas formas de cultura urbana. El presente volumen aborda algunas de estas cuestiones significativas para la teoría de la mediación social desde diferentes perspectivas y tradiciones académicas
