Decía el protagonista de una película de Woody Allen, "si se doblatiene gracia, si se rompe no la tiene". Pues bien, el autor de estelibro asegura que el arte ha hecho tantas cabriolas, acrobacias,volantines y saltos mortales que ha terminado por romperse. Unaruptura acelerada por la siempre inestimable ayuda de las RedesSociales, por unos artistas cada vez más empeñados en servir a lasideologías de los poderes fácticos y, de manera sobrevenida, por unconfinamiento generalizado que ha revelado las muchas fragilidades del llamado mundo del Arte...