Por las páginas de este diccionario discurren las vidas de deportistas, exploradores y aventureros, profesores, científicos, filósofos, religiosos, ocultistas y astrólogos, actores de cine, literatos y poetas, músicos, pintores y escultores, arquitectos, empresarios, jueces y abogados. También políticos y militares, gauleiters, ministros, gobernadores, Freikorps, SA y SS, funcionarios de la Gestapo, de la Kripo, ases de la aviación, héroes de guerra, comandos, espías, golpistas, intrigantes, traidores y asesinos. Este diccionario incluye no sólo a los verdugos sino también a muchas de sus víctimas, no sólo a los nazis sino también a sus opositores.