«En la vida hay manos que uno no deja jamás, que uno quisiera sostener hasta el final, hasta que acabara el trayecto; también hay trenes cuyo ritmo te embriaga como el más fuerte y más nostálgico de los alcoholes.» Mathias Enard
Artículos relacionados
Otros libros del autor
Este sitio web utiliza cookies, tanto propias como de terceros, para mejorar su experiencia de navegación. Si continúa navegando, consideramos que acepta su uso. Más información