El libro se enmarca en un contexto de crisis social, política y medioambiental.
Desgraciadamente, todas estas crisis están conectadas y se retroalimentan. Los
grandes niveles de desigualdad y los recientes fracasos políticos están posiblemente
detrás de un nuevo auge de la extrema derecha que puede sentirse de una forma
acusada en occidente. Estos ejemplos pueden encontrarse en países como Estados
Unidos, Reino Unido, Francia, Italia y España.
Por esta razón y en palabras del autor, no es ninguna exageración afirmar que lo que
está en juego es el futuro de las democracias liberales. Gramsci lo denominaba
sistemas mórbidos y se refería al fascismo.
Isa Ferrero argumenta que estos síntomas no responden exactamente al fascismo, pero
es verdad que existen ciertas rimas inquietantes. Ante esta deriva es importante que
volvamos a poner en valor un liberalismo más genuino, y la mejor manera tal vez pase
por un nuevo consenso socialdemócrata entre los conservadores y las izquierdas, que
pueda asegurar la paz social y solucionar los problemas políticos y ecológicos.