El eco de las emociones intensas provoca
un juego cautivador con la soledad, tejiendo
susurros de enfado, decepciones, pero también
ilusión y esperanza. Recorramos juntos esta
travesía, en la que la poesía se convierte
en la voz de los sentimientos, y entre las
desilusiones y la pasión, danzan las palabras.
?No importa si los demás no te comprenden,
siempre puedes escribir cómo te sientes?
?Janet Cotarelo?