Siguiendo la línea de su libro Almas Brujas (premio Rubén Darío 2014), Helena Cosano prosigue su
exploración de la mariposa, concebida como arquetipo que comparten aquellos seres etéreos, en busca
de absolutos, siempre libres y a veces trágicos, que parecen tocados por una divina ligereza. Aquí, la
autora se centra en la cantante lírica Ainhoa Arteta para ilustrar el vuelo de una mariposa, su manera de
encarar la existencia y sus múltiples metamorfosis.
El estilo se caracteriza por su armonía y variedad, conjugando magistralmente lo poético con reflexiones
de índole más filosófica, una prosa clara a veces trepidante y un tono por momentos periodístico, que
sumergen al lector en lo que parece un mundo paralelo: en realidad, el nuestro, pero reinterpretado en
clave de mariposa.