En los últimos años se ha usado y abusado en nuestro país del término memoria histórica para invocar la necesidad de rescatar el presunto silencio u olvido de la Guerra Civil. El propio término y su trasfondo ideológico-político han sido objeto de no pocos debates y polémicas, que se desbrozan en este libro. Pero la memoria histórica no puede encerrarse en el solar de los problemas de nuestros abuelos.
Un ejercicio de racionalización apasionante de nuestra historia, sin complejos ni prejuicios, en el que se mira atrás con voluntad crítica y desmitificadora, denunciando tanto el presentismo político como los sueños de los derechos históricos primigenios que algunos se atribuyen. El mensaje último de este libro excepcional es que la alternativa no es recordar u olvidar, sino simplemente saber o no saber.