Una palabra que se oye y resuena, aún entre el estruendo y las bombas.
Es de agradecer que a nosotras nos haya tocado este siglo, un siglo muy ruidoso, de palabras, donde también podemos, por qué no, encontrar las nuestras.
Artículos relacionados
Este sitio web utiliza cookies, tanto propias como de terceros, para mejorar su experiencia de navegación. Si continúa navegando, consideramos que acepta su uso. Más información