Cuando la novela aun no había alcanzado a la poesía en la jerarquía de las artes, Henry James revolucionó la narrativa de su tiempo con creaciones muy arriesgadas y, como consecuencia, empezó a echar de menos una reflexión crítica paralela a su obra. Fue así como se uso a trabajar en ensayos sobre el arte de escribir novelas, tomando como referencia a los grandes novelistas que le habían precedido, entre ellos George Eliot y Gustave Flaubert.
Más adelante, a principios del siglo xx, cuando su obra completa se publicó por primera vez en Nueva York, el autor se encargó personalmente de escribir unos iluminadores prefacios a sus obras.
Este volumen, editado y prologado por Andreu Jaume y traducido por Olivia de Miguel, reúne una selección de textos en los que Henry James habla de Henry James. El resultado es una de las experiencias críticas y autobiográficas más interesantes de la historia de la literatura.