Aprovechando una estancia en Granada, un hombre entabla un diálogo con su padre, que acaba de fallecer. Se empeña en hacerle descubrir la dulzura y el encanto de España y evoca el desgarro resultante de la cesión de Granada a los Reyes Católicos, tras siglos de dominio ?de civilización? árabe.
La tierra de Averroes y de los Abencerrajes, la ciudad de La Alhambra y de las fuentes resurgen en la magia de un relato que superpone el pasado al presente. De esta forma puede producirse el diálogo entre el padre y el hijo, a través de esos otros diálogos que mantienen la realidad y el recuerdo, la vida y la muerte.
Novelista y traductor, Louis Jolicoeur se ha impuesto como uno de nuestros escritores de viaje más sensibles.