Durante los largos an~os de la represio´n franquista, los principales psiquiatras espan~oles se convirtieron en guardianes de la integridad moral y poli´tica del re´gimen. Sus me´todos, ideologi´a y tratamientos pareci´an ma´s destinados al castigo de los rojos y los otros que a la prevencio´n y curacio´n de enfermos. El manicomio segui´a siendo el eje fundamental de la asistencia pu´blica y referente para el orden social, pero fue convertido en una institucio´n de orden y para el orden. Lo importante era el mando u´nico y la disciplina patrio´tica del personal facultativo, auxiliar y religioso, para controlar permanentemente al enfermo internado, considerado como un peligroso enemigo.