El colectivo de artistas que trabaja en talleres y locales, normalmente se encuentra inmerso en sus creaciones y no se preocupa o desconoce las pautas de conservación para sus obras. Pero en algún momento de su trayectoria artística la conservación de sus colecciones puede que tenga más importancia, fundamentalmente cuando la preservación se convierte en un asunto que contemplar dentro de su relación con el mercado. Por ello, resulta importante que el/la artista conozca los principios de la conservación y que los deterioros que se puedan producir en sus obras mientras estén bajo su tutela no sean accidentales. Este manual pretende dar unas pautas de conservación para los y las artistas. Se determinan cuáles son los factores de deterioro que pueden dañar las obras y las sensibilidades de los materiales frente a ellas. A partir de ahí se plantean estrategias para favorecer la correcta conservación de las obras ofreciendo pautas específicas para almacenarlas, con diferentes propuestas. También se señala la relevancia de la documentación que acompaña las obras para facilitar su compresión y evitar que se extraví