En el último decenio, el fomento de una <> ha esperimentado un cierto auge tanto en el marco de Naciones Unidas como en el de la propia investigación para la Paz. Ello ha venido precedido por el reconocimiento de que la paz no sólo es la ausencia de conflictos, sino que también requiere d eun proceso positivo, dinámico y participativo para promover el diálogo, la solidaridad, el entendimiento y la cooperación mutua.