Querámoslo o no, la fecha de 1970 ha quedado como un hito en lahistoria de la poesía española. La aparición de la antología deCastellet, Nueve novísimos poetas españoles, la paronomasia de cuyotítulo constituía en sí todo un manifiesto, se presentaba como elpunto de inflexión en la evolución de la lírica patria, marcando ellímite entre una trasnochada estética local realista y la rabiosamodernidad que miraba al futuro y a Europa. Las cosas no eranexactamente así, como se ha ido demostrando con el tiempo y comodenunciaron ya en el primer momento no pocos poetas y críticos.