Este libro contiene, escrito en la lengua nuestra de cada día, el contenido de un códice medieval que narra las gestas de Rodrigo Díaz de Vivar, llamado por todos, moros y cristianos, el Cid Campeador. En tres cantares quiso el narrador partir el relato de las hazañas del héroe. En el primero, Cantar del destierro, se cuenta cómo, perdido el favor de Alfonso VI, rey de León (1065) y de Castilla (1072), llamado Emperador de toda España, el Cid hubo de marchar al destierro con los suyos, y en tierra de moros ganar el pan para su gente.