La rana Rosalía, que en su charca feliz vivía,
comienza a mostrar ciertas ?manías? que a muchos de sus vecinos contraría.
Sólo sus verdaderas amigas logran descubrir su delicado secreto:
una grave enfermedad de piel que ya cubría su cuerpo por completo.
Urgentemente, y para gran alegría de Rosalía, también entran en acción,
dando cura a su afección,
grandes profesionales de la dermatología
y de la prometedora y moderna radioncología.