El autor desmonta todas y cada una de las falsedades, desinformaciones, errores y sufrimientos producidos en torno al conflicto
artificial del Sáhara occidental. Interminables viajes al desierto, en los que se ha entrevistado con jefes de tribus, víctimas del conflicto, organismos públicos e internacionales, en búsqueda de respuestas claras con las que tener una nueva y amplia visión del conflicto.
La conclusión es clara: el Sáhara fue y es marroquí. No porque lo reclame el Reino de Marruecos, sino porque de ese modo lo ha
expresado y expresan durante siglos las tribus autóctonas. Cinco años de trabajo que desvela la verdad del Sáhara, que abre un nuevo camino para la paz y la reunificación de las familias divididas durante demasiado tiempo