Señora del mundo es una novela sobre la separación amorosa y laidentidad. Al mismo tiempo, constituye una indagación, explícita eimplícita, en la imaginación literaria, en la pluralidad del yo,construido por la memoria y el deseo. Si la historia comienza con elmomento drástico de la separación matrimonial, no tarda en internarseen el laberinto de las emociones y de los límites, cuyo extremo es lamuerte, en una errancia que aboca al protagonista a una búsqueda vital y reflexiva, que tiene como cruce de caminos el budismo, elpsicoanálisis y la novela misma como espacio de reinvención. El finalde la novela supone una vuelta al principio, en una espiral donde lasidentidades se han trastocado y es el lector en realidad ?esa es almenos su posibilidad? el verdadero protagonista de lo narrado. Lavuelta al principio no es circular porque cuando se alcanza esemomento todo ha cambiado, incluyendo la idea misma de realidad, y solo queda, tras esa puerta giratoria, una novela.