Este libro nos descubre sin tapujos las causas y consecuencias de la violencia psicológica. Solo así podremos erradicarla.
En lo más profundo de nuestra mente civilizada, dormita una bestia salvaje. Es violenta, cruel, irracional; es egoísta, busca su satisfacción sin preocuparse del daño que pueda causar a otros, porque los otros no cuentan. Se alimenta de rencores, se viste de recuerdos, se fortalece con el éxito, se jercita con la práctica. No podemos librarnos de ella. No podemos dominarla. Pero podemos conocerla y podemos educarla.
Todos los avances científicos y tecnológicos de nuestro siglo no han sido capaces de enseñarnos a conocer y controlar la enorme carga de irracionalidad que dormita en nuestro cerebro y eso nos hace víctimas de la bestia de otros o de nuestra propia bestia.
Entender esto es entender nuestras miserias. Y entenderlas es el primer paso para ponerles remedio, porque, si somos víctimas de la violencia de otros, podemos fortalecer nuestras defensas y protegernos de sus ataques. Y, si somos verdugos para otros, podemos controlar nuestras acciones, aunque no podamos dominar la bestia que llevamos dentro.