Celia, niña curiosa y rebelde, amiga de generaciones enteras delectores, tiene mucho que decir. Celia quiere contar sus aventuras,sus fantasías y hasta sus penas, porque, como veréis, a veces, sesiente triste y llora. Pero enseguida se repone y nos confía suspequeños secretos: que las cinco gatas del cuarto de los baúles sonhadas, que los libros del colegio son difíciles de entender, que sumadre no siempre cumple lo que promete? Celia siempre está dispuesta a ayudar a los demás y por eso logra que los chicos no lleven elborriquillo al quemadero, se emplea como criada para contribuir con su salario a la economía familiar o intenta bañar a su hermano pequeño.Ella no tiene la culpa de que los resultados de sus iniciativas nosean del agrado de las «personas mayores», siempre tan ásperas eintolerantes? Con Celia, lo que dice, el clásico infantil español porexcelencia, Elena Fortún inaugura en 1933 la serie de Celia Gálvez,donde se narran las vicisitudes de una familia madrileña a lo largo de los veinte años más determinantes de nuestro pasado siglo.
Elena Fortún (Madrid, 1886-1952). Creadora de
