En Familias también, doce personas narran el proceso a través del cual han formado su propia familia. En realidad se trata de diez relatos de vida (dos de ellos escritos a dúo), en el que de una manera fresca, dinámica y directa se exponen las dificultades, las luchas y también las alegrías que las personas LGBT (lesbianas, gays, bisexuales y transexuales) han tenido que afrontar para poder ser madres y padres. Quién lea estas páginas, asistirá a los distintos procesos personales y de pareja, diferentes y desiguales de los patrones estándar del modelo de constitución familiar hegemónico (madre y padre). Este libro está lleno de emoción y de sentimientos, las historias que relatan son historias cargadas de humanidad, en la que autoras y autores no buscan otra cosa que la aceptación, el reconocimiento y el respeto de la sociedad, en muchos casos sin ser conscientes que con su ejemplo están contribuyendo a mejorar los entornos, los espacios y las personas con quienes comparten la vida. No me equivoqué, cuando le dije a mi madre que Carlos era mi pareja se negaba a creerlo, se puso muy nerviosa. Al intentar tranquilizarla para que entrara en razón me dijo que la noticia que le había dado era peor que si me hubiera muerto. Todo lo que hablamos después no consiguió que se sintiera mejor, así que al salir de su casa llamé a mi hermana Sònia y le expliqué lo que había ocurrido para que intentara hablar con ella. Mi hermana no se sorprendió de mi relación con Carlos, parece ser que ya lo intuía, pero pensaba que decírselo a mi madre había sido innecesario. Pero gracias a esta revisión que he hecho de casi la mitad de mi vida también he vuelto a sentir la felicidad del enamoramiento, los nervios de la boda y la enorme y abrumadora sensación de bienestar que me invadió cuando cogí a mi hija en brazos por primera vez. Pero sobre todo, el sentimiento que siempre ha planeado desde la primera palabra hasta la última, ha sido el orgullo, ese orgullo que se celebra por las calles en junio y que no mucha gente entiende, el orgullo de haber formado mi familia a pesar de las adversidades, de los miedos y de todas las inseguridades. Una familia totalmente elegida y luchada día a día.
