Reflexionamos gracias a las palabras, pero el significado de las palabras evoluciona tras el ejercicio de la reflexión. «Trivial» designa un conocimiento irrelevante, una verdad incapaz de trascenderse, pero también puede referirse a aquella verdad que se garantiza a sí misma. jorge wagensberg demuestra que, a menudo, esas verdades triviales son el mejor punto de partida, la mejor base teórica para avanzar en el conocimiento, o para reformular éste de manera decisiva. En este extraordinario tratado quiere demostrar que lo trivial no es «trivial», o, dicho de otra manera, que la trivialidad está en la raíz de lo de todo conocimiento trascendente, fundamental.