La ingeniería representa una profesión que cuenta con gran reconocimiento social. Ser ingeniero se considera signo de inteligencia, esfuerzo y de la voluntad y capacidad de transformar el mundo. Sin embargo no fue siempre así, ni tampoco gozan los ingenieros de un alto estatus social en todos los países. En Inglaterra, cuna de la Revolución industrial, la ingeniería fue durante décadas una carrera despreciada por las élites sociales. La buena imagen de la ingeniería y el prestigio social de los ingenieros en España, al igual que en Francia, Portugal o Rusia, es resultado de un proceso que este libro quiere desentrañar. Desde las academias de ingenieros del Ejército, pasando por poderosos cuerpos del Estado como Caminos y Minas, hasta la rica actividad de los ingenieros industriales, el libro explica la historia del nacimiento de una élite tecnocientífica, social y política que, desde mediados del siglo XIX, ha marcado profundamente la historia de España.