Este libro es un estudio sobre la labor realizada por los traductores-intérpretes en Marruecos desde la Guerra de Tetuán (1860) hasta el fin de la Guerra Civil española (1939). La actividad de estos funcionarios, imprescindibles para la acción de España en Marruecos, se puede dividir en dos etapas: la primera, de gestación colonial, se extendió desde 1860 hasta el establecimiento del protectorado en 1912; la segunda, desde la citada fecha hasta la victoria final del franquismo en 1939. Los traductores-intérpretes desempeñaron un papel que fue más allá de la mera mediación lingüística entre españoles y marroquíes. Participaron activamente en la guerra diplomática entre las potencias europeas en la segunda mitad del XIX. Una vez implantado el Protectorado se esforzaron para que la administración colonial funcionara con fluidez y contribuyeron en la elaboración de la política española en Marruecos.