Los profesionales de la salud estamos continuamente haciendo cuentas, bien sea mentalmente o en el primer papelito que nos encontramos. Quizá no le damos la importancia que tienen en realidad, de esas cuentas dependen multitud de factores como por ejemplo las dosis a administrar de un medicamento, el ritmo de infusión de un determinado suero o el cálculo de osmolaridad plasmática de un paciente, por citar algunas. En la práctica diaria andamos algo escasos de tiempo, que unido a la gran cantidad de valores, dosis y números en general que manejamos, fueron los que hicieron pensar en esta guía.